Percheros y portalápices hechos a mano
Una de mis pasiones, junto al corte de jamón, es tratar y trabajar la madera. El año pasado tuve la suerte de disponer de tiempo para asistir a un curso sobre restauración de muebles y tallaje de madera en la sierra de Madrid. Aprendí y disfruté mucho. Los que me conocéis sabéis que me gustan los árboles y necesito vivir rodeado de ellos. Me gusta contemplarlos. Subirme a ellos. Abrazarlos. Cuidarlos. Son para mí una fuente de vida y de inspiración. Y precisamente fruto de esa inspiración, han surgido algunas piezas que ahora os presento.
Durante nuestras vacaciones en Galicia el verano pasado encontré una rama cortada de castaño en el suelo. Me encantó nada más verla. Nos habíamos mudado hacía unos meses y no dudé en traerla a casa para hacer con ella un perchero. Dediqué varias semanas a buscar y encontrar la base. Finalmente salió a mi encuentro una vieja arizónica que quemé, traté y ensamblé a la rama. El resultado fue este práctico perchero que veis en la imagen. A nosotros nos parece muy bonito, claro, pero la sorpresa ha sido comprobar que cada persona que viene a casa destaca su sencillez y belleza y nos pregunta dónde lo hemos comprado. Alguno incluso ha pedido que le haga uno. Quiza te haya pasado lo mismo, que al verlo te haya gustado y quieras uno. Si es así, no dudes en escribirme o llamarme.
Últimamente he hecho también portalápices de madera que han gustado mucho a todas las personas que los han visto en casa. Si quieres uno, te lo hago con todo mi cariño y dedicación. Son muy baratitos, sólo pagas mi tiempo porque este trabajo es siempre un hobby y una pasión. Si alguna vez tienes que hacer un regalo y no se te ocurre nada, te los recomiendo. Es un regalo diferente y muy apreciado. Doy fe de ello.
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