Los jamoneros chinos esperan al jamón español
Los productores ven una oportunidad en la nueva normativa que permite exportar piezas enteras con hueso a China
En: El País > Gastronomía
MACARENA VIDAL LIY & JAVIER SALVATIERRA
Así, las primeras patas con el hueso y la pezuña han cruzado esta semana la frontera china. Santiago Martín, presidente de la empresa salmantina Embutidos Fermín, aseguraba el pasado viernes que sus primeras unidades habían llegado esa misma mañana. La marca Cinco Jotas asegura también ser pionera. Pero la puesta de largo de la pata entera se producirá esta semana en la Feria de Importación y Exportación de China en Shanghái, que inaugurará el propio Xi. Un estreno por la puerta grande para un producto al que los distribuidores apodan el “caviar español” y que se espera que sea punta de lanza de la gastronomía española, aún casi desconocida en China salvo algunas notables excepciones.
“Una oportunidad extraordinaria”
“Es una oportunidad extraordinaria para potenciar uno de nuestros productos estrella, un producto exclusivo de nuestra gastronomía, cuyas características lo convierten en un producto gourmet. Además, el término ‘ibérico’ empieza a asociarse con un producto de calidad en China, el mayor mercado mundial de productos de lujo”, explica Carlos Tórtola, consejero económico y comercial jefe en la Embajada de España en Pekín.
De hecho, la venta de jamón —y de carne de cerdo español en general— está en alza en el gigante asiático. En 2014 se vendía jamón por dos millones de euros, según las cifras de las aduanas chinas. Este año se espera superar los siete millones. Y con la nueva norma, las cifras se pueden disparar. La empresa de Santiago Martín, como Cinco Jotas, es una de las cerca de una treintena que ya tienen la autorización para vender en China. Otra veintena están a la espera. “Hay una gran expectación porque la demanda puede ser brutal”, señala Martín.
Un producto de gama alta
Lo que se verá ahora “es el jamón en su formato original, en su máxima expresión”, abunda González, en lugar de las versiones a las que hasta hoy tenían acceso los consumidores chinos: deshuesado o en lonchas. “Habrá que llevar jamoneros entonces”, cuenta Martín que le sugirió hace un tiempo a su distribuidor, sin caer en la cuenta de que la mayor parte de estos soportes para colocar los jamones ya se fabrican actualmente en China.
Hasta la fecha, la principal demanda en el país asiático ha venido de restaurantes, hoteles, supermercados de alta gama y plataformas digitales especializadas, puntualiza Tórtola. El consumidor tipo se encuentra en las grandes ciudades como Pekín o, sobre todo, Shanghái. Es “una persona de clase alta o media emergente, con una gran apertura de mente y que se informa sobre el producto”, describe González.
Por ese motivo, Tórtola descarta el peligro de las imitaciones o falsificaciones. “El consumidor chino está cada vez más informado”, asegura, y las autoridades también tienen “un mayor compromiso” con la propiedad intelectual y una mayor concienciación “sobre los peligros de falsificar productos agroalimentarios, debido a los problemas de salud”.
En lo que respecta al precio, Zhou Zongsu, un urbanista de 28 años, está de acuerdo. Le parece alto. Su primera experiencia con el jamón español la tuvo mientras vivió en Londres hace un par de años. “Lo pedía para tomar con cerveza”, recuerda. Desde su regreso a China no ha vuelto a probarlo. “Aquí es demasiado caro, pero cuando sea millonario me atiborraré”, asegura entre risas (...)."
FOTO: El País => "El importador y distribuidor en China de Embutidos Fermín, a punto de probar un jamón."
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